miércoles, 10 de abril de 2013

Ralidad o Ficcion

Realidad o finccion

La Historia

Hace unos días fui a una empresa a llevar unas muestras de material, cuando la chica que me atendió me dijo que esperase un rato que su jefe estaba ocupado. Hablando con ella, tengo que decir que ya nos conocíamos pero nunca habíamos hablado de este tema. Le pregunte sobre una piedra que llevaba colgada y me dijo que era una piedra protectora llamada turmalina, cuando le pregunte si creía en eso me dijo que no solamente creía en eso que ella veía cosas, que era vidente, cuando yo le conté mi afición al misterio y le dije que el fin de semana pasado había estado en el preventorio de aigues de busot me dijo que ‘’cuando vayas no enciendas velas abajo enciéndelas en la tercera planta allí están los niños’’. Salió su jefe y no pudimos acabar la conversación.
Me quede muy pensativo y durante toda la mañana me preguntaba que como podía saber si encendíamos velas abajo, al llegar a mi casa se lo conté a mi mujer y se quedó perpleja sin saber que decir.
Dos semanas después fuimos a Alcoy y allí vimos un panel de información que decía Preventorio y entramos en esa carretera donde nos llevó a un paraje muy bonito en el cual había un nacimiento de agua que acababa llenando una piscina en la que en verano se bañaba la gente. Al final había un edificio muy grande y nos dimos cuenta que era un geriátrico. Uno ancianos paseaban y les preguntamos sobre el preventorio y nos informaron que ese lugar se llamaba así. Cuando dijimos ``qué casualidad’’ uno de ellos nos dijo ``que pensabais que esto es el preventorio de aigues de busot? ‘’. Ese anciano se llamaba Jacinto, nos contó que su madre estuvo trabajando en el preventorio en el año 1939. Entonces Jacinto nos contó una historia brutalmente trágica y desgarradora.
Durante los años siguientes del final de la guerra civil de 1939 a 1941 estuvo trabajando en ese Preventorio la madre de Jacinto. Durante esos años la posguerra trajo muchas carencias sobre todo de alimentos y medicinas en todas España eran tiempos muy difíciles en los cuales los españoles pasaron muchísimas calamidades y por supuesto estas carencias acabaron por llegar al preventorio. Durante un tiempo tuvieron que racionar los medicamentos y si tocaba a 2 pastillas por niño al día, ahora tomarían una sola así todos recibirían tratamiento aunque sea menos dosis. Al parecer la monja que tenía que ocuparse de los niños de la tercera planta acepto ser sobornada por unos padres que podían permitírselo para que a sus hijos no les faltase la segunda pastilla. Esta monja dejo de suministrar el tratamiento a varios de los niños entre esos 3 años con la consecuencia que 4 de ellos acabaron muriendo. Todavía recuerdo como se llamaba el más pequeño nos dijo Jacinto ‘’ Iván ‘’. Nos dejó helados, mudos no sabíamos que decir, yo solo pensaba en la chica de la empresa que me había dicho lo de la tercera planta no podía quitarme eso de la cabeza. El jueves siguiente volví a esa empresa y no le dije nada de lo que me había dicho Jacinto y le pregunte ‘’ pero tú que ves en el preventorio? ‘’ y me respondió que allí hay 4 niños y el más pequeño se llamaba Iván y además una señora que no tenía nada que ver de la época del preventorio. Me dejo mudo sin saber que decir no le dije nada absolutamente nada y ella me dijo enciéndeles velas arriba en la tercera planta a la derecha al fondo y cuenta su historia ellos se sentirán mejor porque nadie ha contado eso y vosotros os sentiréis muy bien. Me fui a mi casa y le conté todo a mi mujer y decidimos encenderles velas muchas velas en esa tercera planta donde una monja sin escrúpulos decidió un día jugar a ser dios y decidir quien vive y quien muere a cambio de dinero. Ahora pido a todos los investigadores que cuando vayan al preventorio enciendan unas velas en la tercera planta a la derecha al fondo por Iván y los otros tres niños.

E.D.M

Proximamente Exploradores de Misterios publicara el trabajo sobre el preventorio de Aigues de busot el cual nos a llevado mas de 4 meses de trabajo.

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